TNto sé si otras naciones se pasan el tiempo cuestionándose, de forma constante, su razón de ser. Creo que excepto la nuestra no hay muchos casos más. ¿Por qué nos ha tocado vivir en un país tan insolidario consigo mismo?, imagino que hay muchas razones de todo tipo, unas históricas, otras económicas y otras más bien folclóricas?, pero por mucho peso que puedan tener unas u otras ninguna justifica la pertinaz algarabía de determinadas regiones, o comunidades nacionales , que piden, piden y piden y se creen el ombligo del mundo con todos los derechos y ninguna obligación. Se quiera o no, España tiene una larga historia en común y aunque mañana mismo alguna parte de su territorio llegara a independizarse no lo podría hacer a la ligera. ¿Por qué?, porque tiene obligaciones que cumplir con el resto de sus vecinos, si alguien es más rico que otros en nuestro país es porque desde otras tierras se le ha ayudado, y no poco, sino mucho y de muchas maneras: la principal es que la fuerza de trabajo (millones de hombres y mujeres) que ha logrado elevar económicamente a esas zonas ricas ha venido, ha sido desgajada, de las zonas pobres, que han quedado aun más empobrecidas por este hecho, pero es que además durante todo ese larguísimo proceso de crecimiento (cientos de años), el Estado ha mimado las zonas ricas: infraestructuras e inversiones: allí, exenciones fiscales y subvenciones: allí? ¿seguimos?, ¿qué quedó para las zonas pobres?, precisamente la emigración a las zonas ricas y oscurantismo, abandono y miseria en la propia tierra. ¡Ah!, y comprar los productos de las zonas ricas, que tienen que seguir creciendo, ¿no?

Bueno, pues si alguien se quiere ir y al final se va, antes que haga el favor de devolver lo prestado, y dar las gracias. Mientras tanto mejor nos iría pidiendo menos y tendiendo la mano solidaria al otro, al que está a tu lado, compartiendo las cargas y también las cosechas, no negando el pan y la sal al vecino, y menos aún el agua. Si el mundo está globalizado, España no es la excepción, resulta imposible vivir unos sin otros, por eso es mejor que dejen una temporada de dar la lata, que ya cansan, y se pongan manos a la obra para ver cómo mejoramos el patio común.

*Sociólogo