TEtn la enciclopedia que habrá de escribirse sobre el PP, el caso de sor Bernardina es incomprensible. La cuestión es que sor Bernardina, de la comunidad de Hermanas de la Beatísima Virgen del Monte Carmelo (si el Monte Carmelo hablara un día...), de Orihuela, le entregó al Ayuntamiento de Orihuela dos cantidades de dinero que sumaban ambas un valor de ocho millones de pesetas en 1993. ¿Por qué? No nos lo cuentan. No sabemos si la Virgen se desprendió de ese dinero o qué fue, el caso es que terminó en las manos del alcalde del PP, llamado Luis Fernando Cartagena, buscándose la coartada de un amigo empresario de la construcción, que le emitió tres facturas justificando ese dinero en rehabilitaciones. Bueno, pues el Supremo le confirma la condena de 4 años. Aquí, por lo menos, cambió el destino de un ayuntamiento en una década, pero claro, siendo como es este Cartagena (¡protesta Cartagena ) amigo del exministro Zaplana.

Y yo me pregunto: ¿Cuándo tendremos unas declaraciones de sor Bernardina ? Porque Cartagena no ha ahorrado sonrisas en la fotografía que publica un periódico, como si todo le resbalara, que es un poco lo que le ha pasado al PP, que tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. Y ya puestos a imaginar, a mí no se me va de la cabeza sor Bernardina, que debe ser un caso histórico de una piadosa mujer entregándole dinero a un ayuntamiento para obras sociales. Claro que ahí está Cajasur, que es un poco esto: un cura repartiendo dinero como si fuera un milagro constante y resonante.

España siempre es difícil de entender, pero hay cuestiones que te desencuadernan las creencias infantiles y también las más serias. Y sobre todo la capacidad de mirar a otra parte.

*Escritor