En el año 2004, la Comisión Europea aprobó la eliminación de las ayudas asociadas a la producción en varios cultivos, estableciéndose para el tabaco un periodo transitorio hasta finales de 2009. En esa fecha se desacoplaría totalmente y los fondos acoplados hasta entonces se integraban en el Plan de Desarrollo Rural (PDR) con la intención de propiciar alternativas al cultivo, en la creencia de que éste acabaría desapareciendo al suprimirse las elevadas subvenciones.

Extremadura produce el 92% del tabaco español y en Extremadura se transforma más del 70%, por lo que es indiscutible la importancia económica y social que tiene para la zona en que se concentra la producción, en la que sin duda es la principal fuente de riqueza y empleo.

Conscientes de las negativas consecuencias que podría tener para la zona tabaquera la desaparición de este cultivo y la ausencia de alternativas que pudiesen reemplazarlo en lo económico pero sobre todo en lo social, nos pusimos a trabajar con el objetivo de lograr --en el marco de la revisión de la PAC durante el año 2008-- la prórroga del sistema hasta 2013. Fue una diseñada estrategia en la que se contó con la colaboración total del Gobierno de España, con el que se buscó la complicidad de otros Estados Miembros, y sumamos a esa reivindicación a todo el sector (Apas, sindicatos, opas, cooperativas y transformadoras). Los ayuntamientos de la zona y los grupos políticos de la Asamblea de Extremadura nos apoyaron en todo momento, nuestro presidente visitó a la comisaria europea de Agricultura con este único asunto y asistió a reuniones de países productores en Italia representando al Gobierno de España.

XTODO ELLOx culminó con una multitudinaria manifestación en Bruselas el 19 de noviembre de 2008 coincidiendo con el final de la negociación del Chequeo . No se consiguió la prórroga, pero sí que al menos se estableciese una subvención por explotación y se abriera la posibilidad de ayudas agroambientales. Fue un sabor agridulce el que nos quedó, pero a partir de ese día el Gobierno extremeño decidió luchar con todas sus fuerzas para que el cultivo del tabaco pudiera mantenerse de forma sostenible.

No ha sido fácil, durante el 2009 hemos tenido que convencer a la escéptica Comisión Europea, conseguir que se nos permitiera modificar el PDR para introducir líneas de ayudas para mejorar la competitividad, consiguiendo notables ahorros de coste, y que la ecuación que el primer día le planteamos al sector se pudiese resolver con resultados satisfactorios. Se trataba de lograr suplir la disminución de la subvención con ahorro de costes y el aumento del precio comercial. Hoy podemos decir que lo hemos conseguido.

Extremadura es, en estos momentos, la única región europea que puede presentar ante sus tabaqueros un Plan de Apoyo con ayudas directas y a las inversiones que suman más de 150 millones de euros y que además, como pudimos comprobar en el día de ayer tras el cierre de las contrataciones, ha aumentado un 10% hasta alcanzar los 35 millones de kilos contratados para esta campaña a un precio que supera el doble de lo recibido el último año y casi triplica el de campañas anteriores.

Se ha pasado de depender casi absolutamente de las subvenciones a que la gran parte de lo que percibe el productor provenga del precio comercial, como debe ser. Además el Gobierno de España nos ha aprobado un Plan Especial para la zona tabaquera con 30 millones de euros, para subvencionar proyectos productivos que ayuden a diversificar y complementar la actividad económica. No voy a relatar aquí todo lo hemos tenido que luchar para que esto haya sido posible, pero sí quiero dejar constancia del acompañamiento que en todo este trayecto hemos tenido del Gobierno Central y de la implicación directa del presidente de la Junta.

Pero no está todo hecho, ahora comienza el auténtico reto para salir de esta batalla mejor de lo que podíamos imaginar hace poco más de un año y esto solo dependerá de nosotros, de si sabemos aprovechar los fondos para producir al mínimo coste un tabaco de gran calidad que sea más valorado por el mercado y necesite menos las ayudas; de que nuestras transformadoras se reestructuren para seguir disminuyendo los costes de transformación y mantengan positivas negociaciones con las multinacionales; que las Apas se unan para reducir costes de intermediación; y, sobre todo, de que los tabaqueros aprovechen las ayuda para arriesgar en nuevos proyectos que complementen sus rentas y su jornada laboral. No podemos permitirnos el lujo de depender casi en exclusiva de una sola actividad, después de lo pasado.

Para recorrer este apasionante camino con éxito debemos mantener ese espíritu de unidad que nos ha permitido llegar hasta aquí confiando en nosotros mismos, huyendo del lamento permanente y rehusando de aquellos que siempre tratan de poner color negro sobro todo lo que hacemos, la experiencia vivida nos ha demostrado que si queremos, podemos.

*Consejero de Agriculturay Desarrollo Rural de la Junta.