Como exiliarse no paga las facturas, uno ha de seguir trabajando en lo suyo: preguntar a la gente qué le pasa e intentar poner remedio a sus males. Y es parte importante preguntar a los usuarios sobre sus hábitos, entre ellos, el sacrosanto tabaquismo; aunque no sé dónde está la frontera entre una costumbre poco sana y el vicio, tengo claro que es un factor de riesgo para ciertas enfermedades y una enfermedad en sí misma.

Desgraciadamente para las libertades individuales de los fumadores y afortunadamente para la de quienes no fuman, el hábito está siendo cada vez más perseguido. En pocos años estará tan mal visto encender un cigarrillo en un lugar público como eructar en misa o ir al trabajo en calzoncillos. Los adeptos tendrán que ir apurando sus momentos de ¿placer?, en aras de la convivencia. El ¿le molesta que fume?, será aún más innecesario; por cierto, se agradece la cortesía de quien lo pregunta, pero es como si el dueño de una fábrica de pesticidas nos preguntara si nos desagrada el olor de los residuos tóxicos que vierten al riachuelo; no es cuestión de gusto o incomodidad, es que está interfiriendo en la salud ajena. Y eso pocos fumadores lo asumen; será porque, en lo concerniente al tabaco, hay algo extraño, algo que no me cuadra. Si alguien me preguntase si fumar es malo le diría que desde luego. Pero si pienso en los alveolos de la generalidad, debería matizar mi respuesta; muchas familias viven de esto, los estados siguen concediendo ayudas al cultivo, y los gobiernos pagan ultramodernas unidades de neumología en los hospitales y financian campañas y polideportivos con lo que generan sus impuestos. En crisis, junto con el combustible, la luz, el agua, el gas, la cerveza, el pan, el pollo y los huevos, todos artículos de primera necesidad, es a lo que recurren para salvar tanto el déficit como sus posaderas. En consecuencia, no puede ser tan malo algo que contribuye al vigorizar el PIB de una nación y al bienestar de la sociedad en su conjunto ¿no creen? Y algo similar pasa con el alcohol, el hachís o la cocaína; ¿o es que su producción, venta y consumo no generan riqueza y estabilidad a los países?