TAtl alcalde de Talayuela le han amenazado de muerte porque no detiene la construcción de una mezquita para el culto islámico en el pueblo. La población emigrante, útil para el cultivo del tabaco, parece peligrosa, según los amenazadores, postrada en oración en una mezquita, olvidando que la práctica de la religión es un derecho y un elemento fundamental de las sociedades democráticas.

La emigración se está politizando y una parte de la sociedad sigue manteniendo la displicente creencia de que los valores de nuestra sociedad occidental son superiores y reguladores de la moral y la cultura universal y que no puede haber otra superior. Parece inútil la percepción de una sociedad cada día más compleja y la certeza de que las culturas ni son monolíticas ni estáticas, sino entes vivos con tendencias, conflictos y rebeliones que se transforman y enriquecen. Actitudes como el chovinismo que consiente al otro si el otro se atiene a nuestra imagen o el romanticismo exótico que ve en el otro cosas que nuestra propia vida parece negarnos, contribuyen al rechazo de la diferencia.

La realidad actual no se aviene a esta actitud: los disidentes a la mezquita talayuelana debieran darse un paseo por Picadilly Circus, Paris, Bruselas, o el Lavapiés madrileño y comprobar cómo se puede rezar en arameo, cheli, árabe, latín o castúo, sin que los dioses ni los humanos se rasguen las vestiduras.

Y olvidan ciertas razones profundas: la pretensión de superioridad del cristianismo sobre otra religión es torpe: aquél deriva de culturas semitas de Oriente Próximo; la libertad de culto y la tolerancia religiosa se rastrean mejor y antes en los pueblos orientales que en los nuestros; nuestras mismas lenguas indoeuropeas tienen origen asiático y la pretensión de deshacernos de todo lo que procede de afuera así como la purificación de nuestros orígenes no haría más que sorprendernos.

El alcalde de Talayuela tiene todo el derecho a defender la libertad de todos los ciudadanos de su pueblo. Quienes se oponen a su buen gobierno, podían muy bien hacer un recomendable ejercicio: leer y viajar.

*Licenciado en Filología