El 2 de junio tuve la desgracia de permanecer largas horas en el velatorio del Tanatorio Nuestra Señora de Fátima, de Jaraíz de la Vera, por la muerte de un familiar. Soy discapacitado físico y usuario de silla de ruedas, y cuál fue mi sorpresa al encontrarme que este edificio carecía de servicios adaptados. Pedí una explicación de por qué la Junta de Extremadura consiente esta atrocidad y como no se me dio ninguna solución pedí el libro de reclamaciones. Tampoco se me facilitó alegando uno de los empleados que todo era legal y que si quería reclamar que fuera a otro sitio. ¿Es posible que un establecimiento de esta índole no tenga servicios adaptados para discapacitados y que nadie le obligue a construirlos?

No hace falta explicar que cada vez que tenía que acudir al baño me tenía que desplazar en automóvil a un restaurante que sí que tenía estos servicios en las afueras de Jaraíz.

Ante todo esto solicité la presencia de la Policía Local que levantó un acta para que quedara constancia de todas las carencias.

Francisco de Sales Escribano Rubio **

Jaraíz de la Vera