Esta semana, en este mismo diario, fue portada el dato: 19,2% de tasa en Extremadura de abandono escolar.

Según la EPA, en este periodo la reducción ha sido de 5,3 puntos pasando del 24,5% en diciembre de 2015 al actual 19,2%. Si tenemos en cuenta la media nacional la tasa se ha recortado en 3,6 puntos porcentuales, situándose a tan solo 0,9 puntos.

Hablar de datos de abandono escolar nunca son buenos porque siempre que haya un solo abandono el éxito nunca existirá por completo. Sin embargo, aún apareciendo la tendencia a la baja nos permite vislumbrar algunos rayos de luz en la esperanza hacia un progreso positivo. Hemos visto en estos dos últimos presupuestos de la Junta de Extremadura un incremento en la educación extremeña, obviamente, los resultado no siempre son inmediatos pero en este caso, dos años de legislatura y un recorte de 5,3% en algo tan sensible como el abandono escolar, da que pensar.

La Junta de Extremadura puso en marcha una estrategia coordinada basada en tres líneas de acción: un fuerte incremento de la inversión en Servicios Educativos Complementarios. Transporte, becas y comedores, un ejemplo, si en el curso 14/15 Extremadura contaba con 480 rutas de transporte, 13.500 usuarios y en el curso actual existen 644 rutas para 17.217 usuarios. Una apuesta por programas de refuerzo educativo, la Lomce dejaba huérfanos de programas de refuerzo educativo a los alumnos de 4º de ESO, la consejería amplió programas para que también pudieran hacerlo. Y la coordinación con políticas de empleo, en Extremadura se está trabajando con la conexión entre las políticas de empleo y las educativas, como muestra el proyecto Ítaca.

A veces, los esfuerzos diarios, las estrategias pensando en el futuro dan sus frutos, en este caso, serán múltiples los que deberán seguir acometiéndose para que estas tasas desaparezcan, pero para ello, necesitarán de todo nuestro esfuerzo.

La educación es nuestra mejor arma para mejorar nuestra región, una sociedad más evolucionada.

Si esta semana hablo de educación quiero que sea para reproducir las palabras de un maestro, Antonio Rodríguez de las Eras, «Los maestros suelen utilizar, aunque no responda a ninguna prescripción, un método circular en sus discursos. Una especie de narración ininterrumpida y en espiral que vuelve a hablar de los mismos temas pero en cada vuelta con más extensión o detalle, con más profundidad, con otro lenguaje».

Que sea.

* Filóloga y diputada del PSOE