Profesor de Sociología

de la Uex

Los servicios del Comisariado Europeo de Empresas (El País 30/12/2002, página 48) han elaborado un cuadro con 14 indicadores con los que pretende mostrar el grado de innovación tecnológica de la economía europea comparada con EEUU y Japón. España es, junto a Portugal y Grecia, el país con niveles más bajos de innovación de la UE. "Incluso en los países rezagados se pueden encontrar regiones destacadas en innovación" apunta el informe. Los indicadores muestran grandes disparidades internas, sobre todo en España, Francia y Holanda. En el caso español, sólo la comunidad de Madrid está bastante por encima de la media, mientras que Cataluña y Navarra se sitúan próximas al denominador común.

La innovación tecnológica tiene importantes efectos económicos; pero no sólo, también los tienen de orden social, influye en la organización social, por ejemplo, las zonas residenciales urbanas, con su modo de vida propio, se extienden gracias al motor de combustión; el tractor hizo que la mano de obra campesina emigrase a las ciudades; el cine ha influido en las costumbres y en la moral de la sociedad; la televisión ha reducido la lectura y la conversación. Un estudio norteamericano de los años 30 contabilizó hasta 150 cambios sociales cuando se generalizó el uso de la radio. ¿Qué cambios sociales producirá en Extremadura la generalización del ordenador en la Educación Secundaria, o incluso la posibilidad de que el AVE transite a lo ancho de la región? ¿Cómo afectan estos cambios al "nuevo ludismo" o a "la brecha digital" que se abre entre las sociedades de la globalización?

La técnica no es un factor independiente que induzca el cambio social per se, y que por tanto afecte y modifique la geografía, la demografía, la economía, la ideología, la religión, la política de una sociedad. Su influencia en la sociedad depende en buena parte de la actitud de la población con respecto a ella, del modo en que esa sociedad integre la tecnología y la producción en sus proyectos, y hasta en la definición de lo que ella es y de lo que quiere ser.

Persisten aún importantes prejuicios. Hasta hace poco (estudio número 2.269 del CIS) la mayoría de los españoles pensaban que los ordenadores hacen que las personas se comuniquen cada vez menos y favorecen la intromisión en la vida personal. Esto se opina a la vez que un 62% de los encuestados reconocía estar poco o nada interesados por el mundo de los ordenadores y la informática. El Anuario Social de España 2003 de "La Caixa" señala que sólo el 22,4% de los hogares extremeños tienen ordenador y el 9,9% acceso a internet, frente al 33,3 y 18,6 respectivamente de media nacional.

El papel predominante que puede desempeñar la técnica en el cambio social requiere una preparación ideológica y social. No sólo es preciso explicar la existencia de nuevos instrumentos, sino además es necesario saber cómo la cultura está o no pronta a utilizarlos y a sacar provecho de los mismos. No existe un automatismo causal entre la tecnología y el cambio social, sin embargo sí es una condición necesaria.