MORAL PURITANAEN CACERES

Llamo para quejarme por algo que presencié el fin de semana en el que se celebraba el festival Womad. Me acerqué con una amiga a visitar el centro de interpretación que hay en la muralla y recorrer la parte que está abierta, y cuál sería mi sorpresa que mientras guardaba cola a la espera de poder subir, el señor que estaba allí controlando le exigió a una pareja que estaba besándose que dejase de hacerlo, porque, les dijo, "este es un sitio público. Un poco más de respeto". Y yo me pregunto ¿cómo se atreve este señor a pedir respeto? ¿y él? Que me diga a mí en que ley está prohibido besarse, y digo besarse porque sólo hacían eso. Con comportamientos como este nada vamos a lograr por quitarle a Cáceres el sambenito de ciudad provinciana y de derechas que muchos se empeñan en difundir y muchos más en mantener.

MATILDE OLMOS. Cáceres

COMIDAS EN FIESTASEN LA CIUDAD MONUMENTAL

Soy de Madrid, pero estoy pasando unos días en Extremadura. Llamo porque el otro día me comentaron que hace unos meses se celebró en la ciudad monumental de Cáceres un mercadillo medieval, en el que se vendían objetos y se podía comer y beber, pero lo que más me sorprendió fue que en el Festival Womad, que me gustó mucho, por cierto, no había un solo puesto salvo de unas señoras de una ONG vendiendo rosquillas. ¿Por qué esa discriminación?

ALICIA JIMENEZ. Madrid