UNAS OBRAS QUE

INVITAN AL PELIGRO

Hace apenas diez días se derribó las antiguas dependencias de la Concejalía de Obras del ayuntamiento cacereño, unos pabellones que lindaban con las instalaciones del cuartel Infanta Isabel. Durante años hemos visto que esta zona era un cuello de botella donde automovilistas, motoristas y peatones corrían el riesgo de sufrir algún accidente. Lamentablemente una chica perdió su vida en esta zona y unas flores la han recordado durante más de dos años.

Ahora, con las obras, los cascotes impiden el tránsito por la acera y obligan a los peatones a invadir la calzada. El peligro sigue siendo evidente.

MARISA LOPEZ. Cáceres

A LOS AMANTES DE LOS

ANIMALES

Me dirijo a vosotros por dos razones: por un lado creo que sólo vosotros me entenderéis, y por otro, soy yo quien nunca entenderá a los que no lo hacen así. Hace tres semanas volvimos a recoger un perro abandonado: una boxer adulta a la que sólo le quedaban huesos, piel y unos pocos pelos, una mirada triste con infección de las lacrimales y afortunadamente algunas ganas de seguir viva. A los dos días empezó a demostrarnos su clase, su fuerza, su fidelidad... ganó peso y su mirada de alegría, nos hizo ilusionarnos y confiar en su mejora. Hoy hemos tenido que sacrificarla, aunque su antiguo dueño ya la mató hace meses cuando por su enfermedad, quizá contagiosa, quizá incurable, quizá no, decidió abandonarla, olvidarla y dejarla sola hasta que no tuviese fuerzas para levantarse. Pido que todos reflexionen, aunque esto es sólo mi opinión. Creo que ningún animal merece vivir o morir sufriendo, pero cuántas veces me pregunto si alguno de nosotros, los teóricamente civilizados, no lo tenemos merecido.

EDUARDO MOSTAZO. Cáceres