EL TELEFONO DEL LECTOR

Soy el titular del bar Le Petit Café de la capital cacereña y llamo para responder a una queja expuesta en esta misma sección el otro día. Entiendo que cuando accedemos a un local público, bar o cafetería y encontramos las mesas vacías, limpias y listas para su utilización no sea necesario hacer la petición para ocuparla, aunque por educación y buenas costumbres se puede hacer. No obstante, cuando accedemos a un local, bar o cafetería y las mesas están ocupadas en su totalidad y hay más personas en la barra, es de sentido común pensar que alguien en espera haya pedido mesa y se le conceda. Así sucede y así es lo correcto, que no la norma.

Sin embargo, también es cierto que hay otras personas que pretenden que las normas sean que haya indicaciones para todo. Así habrá que leerlas primero y preguntar después. ¡Gran ventaja esta! Queda la tercera fórmula, que consiste en no preguntar nada, apostarse y vigilar cuando alguien se levante de la mesa y antes de que la desalojen avalanzarse sobre dicha mesa cual asaltador de caminos en los tiempos de Curro Jiménez cuando una mesa está todavía con los servicios, con la cristalería, vajilla y con los cubiertos de los anteriores ocupantes. Esa sí que no es la norma de Le Petit Café. Feliz año para todos y en especial para Ascensión Fernández.

ADOLFO MORGADO PALACIOS. Cáceres