Iñaki Gabilondo (SER) hizo una teoría del escondite : "Asoman los personajes públicos siempre que tienen algo estupendo que contar y no hay manera de encontrarles cuando se produce una situación desconcertante". El destinatario era el ministro de Justicia José María Michavila y la cuestión de fondo la huida de seis narcos días antes del juicio. Javier Pradera lo amplió: "Además de Michavila está Acebes. Aunque la ley obligue a excarcelar a los cuatro años de prisión preventiva, no impide que el Ministerio del Interior adopte medidas precautorias para que no huyan". ¡Sorpresa! Llamó Michavila: "La respuesta está en el BOE. Hay una nueva ley para que se agilicen todos los procedimientos cuando se acerque el final de la preventiva". Colgó y Pradera avisó de que "es una noticia de hace seis meses. Se introdujo en el Senado a raíz de la puesta en libertad de un asesino en Alcoy. Luego no se ratificó". José María Ridao se quejó: "El Gobierno siempre responde reformando la ley. El debate debe ser sobre responsabilidades políticas".

Siguieron con el caso del Yak-42 y la denegación del PP de una comisión de investigación. Hubo broma sobre si Federico Trillo también llamaría a la radio --sí lo hizo, con dureza, un portavoz de las familias de los fallecidos--. No llamó. Y contactaron con Siro García, titular de la sala de la Audiencia Nacional que debe juzgar a los narcotraficantes. Desmintió a Michavila: "No hay novedad alguna en la reforma salvo un pequeño cambio terminológico sobre el cómputo del tiempo de prisión y las dilaciones no imputables a la Administración de justicia".