THtace unos días, con motivo de mi asistencia a unas jornadas organizadas por la Asociación de Disminuidos Físicos y Psíquicos de Las Villuercas (ASDIVI), tuve esa sensación que se tiene de que, el hecho de estar presente en un lugar y un momento determinados, está de antemano destinado y no en vano, las reflexiones y argumentos que a continuación expongo son fruto de mi presencia en ese foro.

A decir verdad el ritmo frenético al que la sociedad actual nos hace vivir, la temática interesada que casi siempre marca nuestro comportamiento y forma de vida, nuestro alejamiento de los problemas y discapacidades de los demás, nos hace demasiado egoístas ante situaciones como las que viven miles de personas, inmersas en la más íntima y silenciosa soledad, más por culpa de los que les rodeamos que por la propia indisposición que han tenido la desgracia de padecer.

La sensibilización en todos los sectores de la sociedad se está logrando poco a poco, con políticas sociales muy acertadas pero poco vigilantes que permiten en muchas ocasiones el surgimiento de colectivos oportunistas, que persiguen unos objetivos bien distintos a los de la facilitación de la integración, y buscan más la rentabilidad económica que la social, en contra de los intereses que verdaderamente han de tener los programas y acciones dirigidas a los discapacitados, minusválidos y deficientes.

Afortunadamente hay ciudadanos y ciudadanas anónimos que abren su corazón para dar cabida a los más débiles, que están dispuestos a vivir su vida de la misma manera que los demás pero con el sobreesfuerzo de dedicar parte de su tiempo a estas personas, a darles el cariño que tanto necesitan, a darles la oportunidad de integrarse en la sociedad de la misma manera que el resto y lo más importante, a convertirse sin ninguna intencionalidad en verdaderos testimonios de solidaridad y de comprensión, de esfuerzo y de lucha, valores muy escasos en nuestros días que, gracias a ellos he conseguido recordar y que, por ellos, he sentido la necesidad de plasmar en este artículo.

*Técnico en Desarrollo Rural