TIEMPO DE CUARESMA

Hace ya algunas semanas tuve la oportunidad de escribir un artículo que con el título Ondas sin rumbo pretendía llamar la atención sobre una determinada forma de hacer periodismo radiofónico. Después de reflexionar sobre aquella situación y tras analizar de manera directa, como oyente, esa forma de comunicar y de informar, no sólo me ratifico en mis posturas, sino que además puedo afirmar que lo allí expresado se ha multiplicado de manera preocupante, y digo preocupante porque entiendo que ciertas instituciones históricas que defienden unos valores religiosos, que compartimos en cierto modo gran parte de la ciudadanía, no pueden tolerar que ciertos personajes sigan utilizando un medio de comunicación para hacer campañas partidarias y sectarias, en contra de decisiones y de situaciones --nos guste o no-- democráticamente conseguidas, y que no hacen sino perturbar y provocar la confrontación social y política de este país.

Es tiempo de Cuaresma y por tanto se hace necesario un acto de reconocer los pecados y de volver a la normalidad, dando ejemplo de ello a los más jóvenes que parece ser cada vez más se distancian de los valores religiosos. Es tiempo de evangelizar y de ofrecer testimonios desde la tolerancia, desde el respeto y desde la conciliación, tal y como se nos recomienda de manera permanente en los Evangelios. Es tiempo de trasladar ese mensaje de perdón a quienes aún no han perdonado a sus víctimas, a quienes aún no se han arrepentido del dolor generado y aún siguen haciendo discursos políticos de ello y en definitiva, es tiempo de ser más humanos y de renunciar a algunas pretensiones que no hacen sino generar desconfianza y desasosiego. felipe.sanchez.barbaextremadura.es

*Técnico en Desarrollo Rural