Las tiras de led o de neón son, últimamente, un objeto de deseo para todos aquellos que quieren convertir su casa, su hogar, en un espacio cool para recibir visitas; también lo son para dueños de restaurantes y otros espacios públicos, les otorgan un punto moderno y futurista, resultan muy vistosas, y por qué no decirlo, también muy cómodo: ocultas lo que no has limpiado o arreglado.
La técnica es muy sencilla, todo permanecerá en la oscuridad salvo el reflejo de las luces de colores, su brillo aporta un ambiente muy acogedor, no habrá detalles ni matices estridentes, todo quedará relegado a una bruma luminiscente.
Esta misma técnica aplicada a la política la vivimos en nuestra región, durante 2011-2015, hubo un Gobierno Popular que anunciaba eventos con focos, mucho color y palabras huecas a la vez que ocultaba los recortes más duros contra los más necesitados, recordaré cómo retiraron el transporte escolar gratuito, cerraron Puntos de Atención Continuada en zonas rurales, niños sin libros en las aulas...
A diferencia de los dueños de quien decide poner las tiras en sus casas, en política esta técnica ni resulta agradable ni cómoda.
La ciudadanía extremeña que seguramente cantaba mientras como Lole y Manuel «Todo es de color. Tó el mundo cuenta sus penas/ pidiendo la comprensión. /Quien cuenta sus alegrías no comprende al que sufrió», en la primavera de 2015 prefirió la incómoda y limpia luz natural, eligió Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta de Extremadura para que atendiese de forma eficaz y seria sus problemas, y eso no siempre ni es bonito ni es lucido para situarlo bajo los focos.
Dos años después, el mismo Gobierno ha ido recuperando uno a uno los derechos eliminados y sí, este sí es un ambiente acogedor, el de la igualdad y recuperación de servicios públicos.
Una primavera más, los socialistas nos encontramos ante una nueva elección, decidiremos, en este caso, la Secretaría General Federal. Votaremos sobre tres opciones muy distintas, muestra de democracia interna limpia y ejemplar para otros partidos. El domingo será el día decisivo para continuar ofreciendo a los ciudadanos alternativas de Gobierno serias y reales para solucionar sus problemas, sin pompas ni florituras.
En esta ocasión, habrá que luchar contra la oscuridad de la posverdad, creencias sobre mentiras, supersticiones. La ciudadanía nos está esperando, nos necesita.
