TOCADOS

Terminó el 2002. En el patio han florecido las violetas, en el balcón de Miguel se yerguen los pensamientos nuevos y tan sólo una flor, como alba estrella navideña, luce en el jazmín. Al atardecer la señora Manuela camina, con toda la dificultad que la indiferencia y la inoperancia municipal propician, por la abandonada calle. Algunos días la señora Julia sale a su encuentro. Entre las dos suman dos bastones y muchos años y van perdiendo la esperanza de un caminar más cómodo y seguro. Si les quedaba un atisbo de ilusión, el tiempo y el resultado de los arreglos de las calles aledañas se lo han arrancado de cuajo. Ahora que tanto se ha hablado de la medalla de Cáceres propongo para recibir el máximo galardón a mis vecinos Paqui y Reyes, que han demostrado su amor a la ciudad por no salir huyendo o cometer una barbaridad ante los disparates que han tenido que soportar y por su infinita paciencia durante este año que termina. Tampoco tuvo un buen año el bar de la esquina. Por otros lugares la cosa tan poco difiere mucho. El esplendor de las costas gallegas ha hecho que Baqueira se quede sin el glamour que los señores de Aznar y su corte de aduladores aportaban cada año. No hay vacaciones, pero sí una reunión para diseñar la estrategia de ataque a la oposición que es quien, en buena lógica, debiera mantener posiciones contrarias a quien ejerce el poder, si es que de verdad lo ejerce, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos. Pero ellos utilizan su mayoría absoluta para cumplir promesas a los sectores que les apoyaron. Véase la reforma educativa que pone recursos públicos a disposición de los empresarios educativos, en detrimento de la enseñanza pública, además de favorecer la enseñanza de una sola religión en un estado teóricamente aconfesional y en el que la libertad religiosa es un derecho, propiciando situaciones de discriminación, por razón de credo, en la escuela que ha de ser integradora. ¿Qué me dicen del decretazo? ¿Y del regalo a las eléctricas? ¿Y lo de Telefónica? ¿Y lo de Gescartera? ¿Y lo de la profesionalización del no ejército? Y tantas y tantas cosas. Ahora que su España no les va bien les han entrado los agobios y quieren sacar adelante lo que empezaron a prometer en el siglo pasado y no han cumplido. Si a esto unimos la zozobra del hecho sucesorio, con cuatro buques insignias tocados, se entienden algunos comportamientos como el de Mayor Oreja que dio más importancia a la reunión de su partido que a su compromiso político con los vascos. Su ausencia propició la aprobación de los presupuestos, tirando por tierra toda la acción política de muchos años. Los otros buques también llevan tiempo tocados. Y algunos no designados pero que empezaban a sacar pecho, parece que también están tocados por las aguas. Si esto fuera poco, la gaviota está impregnada de chapapote y va a tener difícil remontar el vuelo. Ahora que se acerca la fecha de escribir la carta a los Reyes Magos, vamos a recibir una carta de los populares. Táchennos de su directorio y ahórrense el gasto. Nuestra dirección: Cornudilla, 19 --10003-- Cáceres. ¡Buen año para todos!