El cambio de gobierno, cosas de las urnas, nos traerá muchos movimientos aquí en Extremadura. No sólo de ministerios vive el hombre, o la mujer, que dirían algunos. La Delegación del Gobierno está en el blanco de unos pocos, al igual que las subdelegaciones. Por no hablar de compañías públicas sin privatizar como ´nuestra´ eterna aspirante Cetarsa. La lista de cargos es larga. Y también la nómina de aspirantes.