Con un total de los 483 inmigrantes irregulares detenidos el día 18 en canarias son ya 2.276 los que han arribado a las islas en lo que va de mes y hasta ese día, a los que se suman los llegados a las costas andaluzas como los 110 desembarcados en el Cabo de Gata (Almería) el pasado día 15. Pero el flujo de pateras es continuo y la proximidad del verano hace previsible, como cada año por estas fechas, un aumento del número de inmigrantes africanos que intentarán entrar ilegalmente en Europa, a través de España. El Gobierno canario, desbordado por el flujo migratorio, considera gravísima la situación y el mismo delegado del Gobierno en la comunidad isleña ha calificado el fenómeno como "imposible de controlar" asegurando que no hay fuerza institucional en el seno de la Unión Europea capaz de hacerlo, sin la colaboración de sus países de origen como Senegal, Malí, Sierra Leona, Gambia, o Níger. La Junta de Andalucía por su parte se ha visto obligada a activar por decimotercera vez el Plan de Emergencias para la atención de menores inmigrantes, con lo cual a los 18 centros especialmente capacitados para atender a menores extranjeros con un total de 302 plazas, se le sumarán otros once centros más, alcanzando un número total de 540 posibles plazas de acogida. La directora general de Infancia y Familia Carmen Belinchón , ha pedido que Andalucía reciba, en este asunto, la misma atención que Canarias, lamentando su incapacidad para atender al creciente número de menores acogidos en sus centro, algunos desde hace un año.
La vicepresidenta M Teresa Fernández de la Vega ha calificando el tema de muy complicado, por lo que requiere múltiples medidas que van desde el envío de 10 nuevos diplomáticos a la zona, hasta la contratación de un servicio de vigilancia por satélite y el aumento, en general, del dispositivo de control, incluyendo dos nuevos aviones de reconocimiento, medidas todas ellas recogidas en el llamado Plan Africa, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, que ha solicitado a la Agencia Europea de control de fronteras exteriores apoyo logístico para su desarrollo.
Pero esta desesperada huida hacia el mundo desarrollado será tan difícil de contener como el agua desbordada de un cauce, mientras 2.000 millones de personas subsistan bajo el umbral de la pobreza con menos de dos dólares diarios, y mientras el hambre siga matando a 24.000 personas diarias y a 11 niños cada minuto, en un mundo que concentra el 80% de la riqueza en el 25% de la población. A nadie se le escapan los motivos y las consecuentes soluciones que desencadenan la emigración. En Senegal un 30% de sus 11 millones de habitantes, viven bajo el umbral de la pobreza, problema que se agrava por momentos entre los campesinos, cuya subsistencia depende principalmente del cultivo del algodón, abaratado hasta la ruina, como consecuencia de las subvenciones norteamericanas sobre su producción algodonera.
XEN CUANTOx a la situación en Malí, y según datos de la ONG Intervida, el 72% de su población subsiste con menos de 1 euro al día, llegando a 11,5 millones los malinenses, el 90.6%, que lo hacen con menos de dos euros. Según esta organización, en Africa subsahariana sobreviven con menos de un euro al día 313 millones de personas, el 46% del total de la población cifra que en lugar de reducirse se ha duplicado en los últimos 25 años, esperándose alcanzar los 4.004 millones los afectados para el 2.015, si no logramos frenar este ritmo de empobrecimiento.
Con una situación tan desesperada, y unas perspectivas tan alejadas del objetivo del milenio marcados por las Naciones Unidas, de rebajar a la mitad el número de personas con ingresos inferiores a un dólar diario, va a costarle trabajo a las autoridades españolas, por muchos recursos que inviertan en impermeabilizar las fronteras, que pueblos enteros del Africa subsahariana no depositen todas sus esperanzas de supervivencia y bienestar en un cayuco, para zarpar camino del espejismo de Europa. http://milagrosacarrero.blogspot.com
*Profesora de Secundaria
