Durante estos días estamos asistiendo a una fase más en la política de las propuestas electorales. Se acerca la campaña y el Partido Popular sigue generando crispación y confusión entre los ciudadanos, esta vez en relación a la creación de un "contrato de integración" para trabajadores inmigrantes.

Con él la derecha no ha hecho más que poner en evidencia sus ideas rancias, excluyentes, discriminatorias e incompatibles con los valores constitucionales, pretendiendo establecer condiciones para el respeto de derechos fundamentales.

La irresponsabilidad de la derecha al colocar a los inmigrantes ante esta situación recuerda a tiempos pasados y a prácticas cuyas consecuencias tuvieron que sufrir nuestros propios compatriotas hace ya algunos años. Este invento del PP no es más que la selección del rechazo, del menosprecio a los inmigrantes, del desprecio a la igualdad y del ensalzamiento del racismo y la xenofobia.

¿Cómo se puede plantear la selección de personas en función de su "capacidad de adaptación"? ¿Acaso los ciudadanos para vivir dignamente, necesitan aprobar un concurso que les capacite por tener el conocimiento de la lengua española, por estar capacitado profesionalmente, por conocer el sistema legal o en función de su procedencia de origen? Nuevamente estamos hablando de vulnerar y cercenar derechos, pues no puede ser criterio de actuación, de preferencia o de prioridad a la hora de conceder permisos de residencia y trabajo, como así sucede y así está recogido en nuestra legislación actual.

¿Qué podríamos decir de la emigración de nuestro país y de los condicionantes que llevaron a que como consecuencia de la Guerra Civil, más de medio millón de personas tuvieran que cruzar la frontera con Francia; o en la década de años 50-60, la consecuencia de la emigración económica que hizo que muchos miles de españoles tuvieran que desplazarse hacia los países del Centro de Europa preferentemente y en su mayor parte, siendo su procedencia el suroeste e interior de nuestro país? ¿Qué sería de Extremadura hoy, si esos miles de extremeños hubieran tenido las posibilidades de las que hoy disfrutamos y con la situación que tenemos en nuestra región? ¡Cuánta falta nos hacen!

XESTA NUEVAx realidad social, la inmigración, ha sido abordada de manera integral, ordenando los flujos migratorios --ahí están los recientes acuerdos entre el Gobierno y los Agentes Económicos y Sociales, desarrollados y acordados en esta legislatura--, cooperando en la integración social de los inmigrantes y en la cooperación al desarrollo sobre todo en los países origen de la inmigración. También desde la coordinación y la colaboración entre las tres administraciones, utilizando para ello la normativa prevista en la Ley de Extranjería.

Política de consenso, política de igualdad de derechos y obligaciones, como se puso de manifiesto en el proceso de regularización de trabajadores inmigrantes en situación irregular.

Debería ser innecesario a esta alturas recordar que cuando hablamos de esta cuestión, estamos hablando de un tema en el que hay seres humanos de por medio.

Pero, está visto, a la derecha española y a la extremeña nunca les gustó la igualdad --ahí está, sin ir más lejos su recurso a la propia ley--.

Nosotros, los socialistas entendemos la inmigración como el derecho de emigrar e inmigrar, formando parte de la libertad individual y de la integración social, esto es como un derecho universal de las personas, de los seres humanos. Por eso y por otras razones, venimos diciendo que no hay política más social y más integradora en todos los sentidos y factores, que la política que defiende la legalidad y la igualdad y que trata a la gente que viene a trabajar dignamente y con respeto a sus derechos.

Por ello, entendemos que el fenómeno de la inmigración debemos verlo como una oportunidad y no como un problema. Reconocer derechos y libertades, ampliar políticas sociales para que haya más cohesión y bienestar es hacer realidad la igualdad. Hay muchos derechos constitucionales, pero si hay un derecho que debe prevalecer con carácter general y en toda su amplitud, ese es el del derecho a la igualdad.

*Diputado del PSOE y presidentede la Comisión de Igualdad y Empleo de la Asamblea de Extremadura