JUEZ Y PARTE

Jueces semidioses

Verónica Castro Mulder

MADRID

"Sostenerla y no enmendarla". La pausa veraniega no les ha hecho reflexionar ni escuchar a su conciencia. Los miembros del Tribunal Constitucional, por unanimidad, siguen empeñados en sostener que los jueces de los jueces no son jueces, y que por tanto, ni la ley, ni un elemental respeto a la justicia, puede impedirles ser juez y parte. Así creen que es justo que quien es militante de un partido pueda juzgar causas en que interviene ese partido, como ocurre nada menos que con su presidente, Pérez de Cobos. Sí, el mismo al que eligieron por unánime fallo, monumental error en unos y en otros desvergonzada complicidad, que ahora se extiende a todos, al descubrirse el pastel. Con esa contumacia no sólo defienden su jugoso empleo, sino la embriagante sensación de sentirse por encima del bien y del mal.

IDIOMA MATERNO

Rey el que sepa inglés

José Llano Díaz

Madrid

Numerosos comentaristas han indicado que, junto a otros temas mayores, también ha influido en el estrepitoso fracaso para organizar las Olimpiadas en 2020 el pésimo inglés hablado por la delegación española. Ante tal desolador panorama, algunos han llegado incluso a afirmar que el hablar bien inglés es un mérito a tener en cuenta para hacer rey al príncipe Felipe. No cabe mayor servilismo o mayor ignorancia, porque el inglés fue su primera lengua, su lengua materna, la que hablaba la familia en sus primeros años, al ser su madre griega. Este hecho, el que el lenguaje de ese hogar fuera primero y por mucho tiempo extranjero, el inglés, ayuda a comprender mejor la relación real esa familia con el pueblo español.

LOS PRECIOS

El curso escolar

Mario López Rovira

Alía

Cada año, con el comienzo del curso escolar, las noticias nos hablan de lo cara que está la educación, un eje fundamental en la vida de los niños. No seré yo quien diga lo contrario. Libros, uniformes, por cierto, en los colegios públicos creo que no exigen uniforme, comedores, etcétera.

Quizá deberíamos hacer un esfuerzo durante el verano, mirar bien los gastos que hacemos y acordarnos de que septiembre está a la vuelta de la esquina, porque si bien es verdad que todo es carísimo, no hay niño que no disfrute de móvil con el que watsapear con sus amiguitos, pocos son a los que se ve sin tablet, mp4 u otros objetos electrónicos.

Reciclar cosas del año anterior quizá fuera una buena idea como hacíamos en mi edad escolar, que solíamos estrenar lo más estrictamente necesario.

Si se podían aprovechar cuadernos se aprovechaban; los lápices hasta que no se pudieran agarrar, los usábamos; los libros si se podían borrar, se borraban y pasaban de hermanos a hermanos, y no digamos la ropa.