EN CRISIS

El oficio de pensar

María Francisca Ruano

Cáceres

El oficio de pensar, como tantos otros, está en crisis, devaluado, ¿desaparecido? No suele presentarse en los currículos, ni en las solicitudes, ni se halla así como así en plena calle. Apenas se ofrece o exige semejante puesto de trabajo y aunque no se pague ni bien ni mal. No tiene precio.

Al oficio de pensar se le ha echado un tupido velo encima. ¿Qué cara poner al escuchar pensamientos de pensantes pensadores pensativos? ¿Qué utilidad reportan? ¿Quién espera el pensamiento débil o los pensamientos únicos? ¿Con qué frecuencia, aparte del Larousse, se forman, ordenan y relacionan en la mente ideas y conceptos? ¿Con qué otra el ni pensarlo o sin pensarlo? El antiguo y colosal pienso, luego existo, queda como excesivamente moderno ahora, aún, todavía sería precisos varios siglos para poder llevárselos y en latín a una isla desierta, a ver si reflexiones y razones relajasen tamaña turbación.

INDEPENDENCIA

Radio televisión del Partido Popular

Pedro Serrano

Valladolid

Radio Televisión Española (RTVE) debería cambiar de nombre y pasar a llamarse Radio Televisión del Partido Popular (RTVPP). Al menos esta es mi opinión y la de los 1.500 profesionales de la televisión pública que denuncian la "la utilización partidista y progubernamental" que se está llevando a cabo en el ente público desde que el Partido Popular llego al poder.

Con el preámbulo "ante una situación límite", el Consejo de Informativos de Televisión Española ha presentado un comunicado en la sede de la Asociación de la Prensa, donde destacan la alarmante pérdida de credibilidad y audiencia de los informativos de la televisión pública y el grado intolerable de manipulación y censura que se están llevando a cabo desde hace más de dos años.

Ahora, el Gobierno de Mariano Rajoy, lejos de rectificar y sin el consenso del resto de fuerzas políticas, nombra, el 22 de octubre, presidente de la corporación pública a José Antonio Sánchez, hasta ahora presidente de TeleMadrid, cuyos antecedentes de manipulación informativa, cuando fue director de Radio Televisión Española entre 2002-2004, alcanzaron cotas escandalosas en casos como la guerra de de Irak, el atentado del 11-M o la crisis del Prestige.

Que un régimen dictatorial utilice los medios de comunicación públicos en su beneficio es algo lógico y natural, pero que eso mismo lo haga un gobierno democrático es una aberración, una grave anomalía.

Y el cúmulo de anomalías generadas por este Gobierno de Partido Popular seguramente sea el motivo de que, según la reciente encuesta de Metroscopia para EL PAIS, el 74% de los encuestados desapruebe la labor de Mariano Rajoy al frente del Gobierno, y que, en intención de voto, el PP haya caído del 30,37% (sobre censo) que logró en las generales de 2011 al 15,9.