SONIDOS

Más que música

María Francisca Ruano

Cáceres

Oh música, majestad, sólo somos súbditos. Melodías apaciguando, armonizando, días convulsos, multicolor, de vino, rosas y veneno, años de niños que envejecen entre compases y sinfonías, pianos y violines, amores y traiciones, soñados o súbitamente sobresaltados, arias o pasodobles y gente que se abraza para bailar. Oh, música, canción de un país en donde se nos amó o permitió amar, canción para un viaje de ida y vuelta, canción para uno o mil nombres, sonidos, cadencia, arte. Corazón alegre antes o después de llorar, eso eres tú, oh música, capaz de hacer resplandecer unos ojos como aquellos ojos, aquel oleaje de obstinadas olas.

ELECCIONES

Temores en Grecia

F. Gomis Mas

Barcelona

El día de las elecciones en Grecia, dos geniales humoristas describieron los temores de unos y otros. Guillermo dibujó a un ciudadano votando y diciendo: "Hoy también voto con miedo a que me estafen, como siempre. Pero mi voto de hoy también da miedo a los que siempre me estafan". Y Kap nos presentó la otra parte: una reunión patronal, en la que uno decía: --"Pero a lo mejor Syriza soluciona los problemas de Grecia", a lo que el presidente respondía: "¡Precisamente esa es una las cosas que más nos preocupan!". ¿Será que hoy los humoristas, como antes los bufones, son los únicos que se atreven a decir descarnadamente las verdades?

CAJA B

Presidente evangélico

Javier Torres Sanz

Madrid

Tenemos en España un presidente realmente evangélico, el señor Rajoy. Sí, contra toda apariencia, y más en estos días, porque se acaba de confirmar en sede judicial la existencia de una caja b en su partido, contra lo que él afirmaba; y también que mintió sobre sus relaciones con el tesorero Bárcenas; y también que pagó con dinero negro la sede de la organización partidista (nunca mejor dicho) desde la que arruina al 99 por ciento de los españoles, para pagar sus deudas con los corruptos que, conociendo su capacidad, lo pusieron en ese cargo.

Sin embargo, fingiendo gran indignación, Rajoy pregunta qué país va hacer quien, luchando noche y día por detener el desastre al que él ha llevado a España, quizá no haya cumplido todas las condiciones de una beca universitaria de 1.800 euros. Porque con ello revive, inmejorable, y ante todos, --disfrazado de un Santiago Cierra España--, la estampa evangélica del untoso fariseo, que se empeña en encontrar y quitar la paja en ojo ajeno sin ver la viga en el propio. En Estados Unidos costó mucho esculpir en una montaña rocosa la cara de algunos de sus presidentes; aquí en España les hemos superado, al tener otra más grande, de cemento armado, y a un coste incomparablemente mayor: la del presidente Mariano Rajoy Brey.