EDUCACION
Pablo Iglesias y la LOE
Francisco J. Pérez
Barcarrota
La LOE aprobada por el preclaro Zapatero y donde ya no se exigía esfuerzo alguno al alumnado, pudiendo pasar estos de curso con asignaturas suspensas, empieza a dar, con el tiempo, el fruto apetecido en la juventud del año 2015. Lo que el PSOE diseñó como una mina para sus pretensiones aborregadoras les ha saltado en las manos, aprovechándose de ello el nuevo partido de Pablo Iglesias. Más inteligentes éstos (no es difícil), la estupidez supina que la educación para la ciudadanía socialista supuso para aquellos alumnos del 2006, empieza ahora, pasados los años y ya con edad estos de votar, a dar los frutos, pero no para el partido que lo planeó, sino en otro, aparecido supuestamente por el arte de birlibirloque, al que los jóvenes poco formados, provenientes de la mencionada LOE, se agarran como a clavo ardiendo en busca de soluciones, como otrora lo harían con el protagonista de la Biblia, un tal Jesús.
Supongo al nuevo Mesías (Pablo Iglesias), cuando se le arrime algún leproso (adapten el mal a las circunstancias actuales que les apetezca), poniéndole la mano en la cabeza y diciéndole: ten fe en mí, hijo, pero, una cosa te digo, tú tienes lepra. El enfermo satisfecho se va a casa pero el padre Iglesias venderá, como hasta ahora, el logro de tener buena vista para no hallar solución a su mal, para a continuación añadir: "Haber estudiado. No haber hecho caso a los maestros.
Te lo dijo tu padre. Yo no estoy aquí para pensar en ti, bastante tengo con hacer creer al rebaño que no lo hago sólo en mí". Y, delicadamente, se atusará la coleta.
MANIFESTACION
Reventadores gratis
Manuel Delgado Iriarte
Madrid
En Barcelona, un conocido vídeo mostraba como unos manifestantes en la plaza de Cataluña, bien organizados, iban arrinconando a una docena de jóvenes policías disfrazados de civiles, que habían intentado reventar su manifestación con actos violentos; la policía uniformada tuvo que reconocer su complicidad y se los llevó.
En Madrid no necesitan pagar a esos reventadores sino en algunos casos, como el del famoso que gritó a los agentes que le pegaban: "¡Qué soy compañero, coño!". Ahora, en plena Puerta del Sol, más de cincuenta extremistas intentaron en vano, rechazados por la gran mayoría de los asistentes, reventar una manifestación pacífica de los estudiantes contra el plan universitario de José Ignacio Wert.
Enanos que ni conocen las obras y el contexto de los primeros anarquistas, ni los resultados de aplicar sus ideas, se reclaman de ellos mientras en realidad son "tontos útiles" de la derecha a la que debieran combatir, enfrentándose, lo que resulta mucho más fácil y menos arriesgado, a aquellos grupos progresistas con los que tendrían que colaborar para conseguir un sistema social más justo.
