ARABIA SAUDI

Matanzas deleznables

Patxi Aznar Bellido

Andoain

Nuevamente ha vuelto a suceder la armada de Arabia Saudi para tratar de detener el avance de los rebeldes huti ha bombardeado un barrio residencial produciendo la muerte de al menos 20 civiles. Además de Arabia Saudi otros países también han estado implicados, entre otros: Bahrein, Qatar, Emiratos Arabes, kuwait y Egipto, contando en todo momento con la ayuda de Estados Unidos.

Estas matanzas desgraciadamente no son tan inusuales, otro ejemplo de una de éstas lo tenemos en el bombardeo de la armada alemana sobre la población civil de Afganistán en el que al menos 80 civiles perdieron la vida. Además de este ejemplo podemos citar otros como los bombardeos aliados sobre población libia, los más de 500 saharauis desaparecidos cuando Marruecos invadió el territorio o los cien mil civiles que murieron en Irak durante la invasión de este país por Estados Unidos.

Tratar de arreglar los problemas del mundo mediante bombardeos indiscriminados esta claro que no es la solución porque además de provocar víctimas inocentes entre la población civil, se genera en estas poblaciones un odio inusitado contra el agresor. Para terminar quiero decir que pienso que este tipo de acciones nos van a traer graves consecuencias más que nada porque alientan al radicalismo musulmán, que en el caso, sobre todo, de países que han soportado ocupaciones extranjeras éste crece sin cesar.

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La Pasión del turista en Sevilla

Simeón Ibáñez Llera

Madrid

Los verdaderos cristianos que quieran acompañar estos días en los sufrimientos de su Pasión a Jesús no encontrarán mejor lugar que Sevilla. Pero el turista debe saber que no encontrará ya, ni a precios estratosféricos, un cobijo, ni le dejarán dormir en un pesebre (hoy, párking o camping). Cerrado todo a cal y canto, con severidad musulmana, no encontrará un restaurante, ni una tienda donde comprar comida o bebida; hasta los vendedores ambulantes son ahí perseguidos a muerte, con ferocidad clasista y frecuentemente racista, por las autoridades.

¿Podrá, al menos, ver las procesiones? Si el turista es rico y consigue alquilar una silla que le costará como un trono, sí; al turista normal le resultará imposible ver a Jesús o María, ni en los resquicios de los cruces de las calles del recorrido, porque la increíble avaricia de los que hoy les venden les lleva al increíble extremo --por supuesto, ilegal-- de tapar con grandes telones negros esas rendijas gratuitas. Eso sí: al turista corriente su visita a Sevilla le resultará, por esos y otros detalles, inolvidable.