EMPRENDEDORES

Pudiera ser

Montse Ortiz Rodríguez

Mérida

Pudiera ser que en los tiempos que corren, dos emprendedores decidieran arriesgarse e iniciar una actividad, por eso de que tienen familia y hay que tirar para adelante. Pudiera ser que presentaran toda la documentación necesaria en la casa grande e iniciaran una nueva actividad, (dándole otro enfoque y manera de gestión a negocios ya existentes en la ciudad, adaptándose a los tiempos de crisis que nos tocan vivir). Pudiera ser que en menos de tres meses vieran como su negocio es cerrado y que les avisaran el mismo día de ese cierre, tal cual estuvieran ejerciendo una actividad ilegal (entiéndase como cualquier actividad delictiva) y pudiera ser que se sintieran tratados como dos delincuentes. Pudiera ser que estos dos emprendedores tuvieran que escuchar: Mala suerte, que mala suerte habéis tenido. ¿Pero mala suerte por qué?

Pudiera ser que alguien cuyo nombre recuerda a una marca de calzado deportivo, estuviera molesto con la actividad que estos dos emprendedores ejercían. Que además tuviera la gran fortuna de tener parentesco con alguien que tuviera acceso a información del expediente presentado por los emprendedores y que el pariente, amparándose en los procedimientos y sin atender las solicitudes de los emprendedores, se hubiera cepillado el expediente en dos meses.

También pudiera ser que los emprendedores compartieran tabique con alguien que tras quemar los cartuchos del acoso, decidiera hacer un llamamiento lanzando injurias y calumnias solicitando el cierre del negocio e insinuara que la jefa de la casa grande es una prevaricadora por no cerrar la actividad , y esta no pudiera soportar este enviste estando en los tiempos que estamos. Y pudiera ser que alguien pensara que esa actividad no cumple medidas de seguridad, ni tiene seguro de responsabilidad civil, ni medidas contraincendios y que tiene menos papeles que una bicicleta. Pero también pudiera ser que a esa actividad solo le faltara un papel, papel que puede ser que no tengan no porque los dos emprendedores no hayan atendido a todos los requerimientos hechos desde la casa grande, si no que puede ser que no lo tengan porque se niegan a aceptar el uso que le quieren dar a su actividad. Pudiera ser que desde la casa grande se empeñaran en catalogarles como un salón de bodas, bautizos, comuniones, por eso de que puede ser que celebren cumpleaños, actividad que puede ser se esté realizando en otros negocios y que no han sido catalogados así. Y pudiera ser que a estos emprendedores les digan que en su actividad se producen mucho más ruidos que en el resto de actividades ya existentes en la ciudad, claro, que pudiera ser, que en el resto de locales que ejercen una actividad igual no se produzcan gritos ni arrastre de objetos. Pudiera ser que la jefa de la casa grande se dignara a llamar a estos dos emprendedores para comunicarles personalmente, como ya hizo anteriormente, que va a poner orden en su cuadrilla y que va a poner orden a todo este sin sentido porque falta le hace. Jajajaja, esperen que me acaban de contar un chiste: trabajar, hacer, crecer.

PD: Pudiera ser que esta historia no estuviera basada en hechos reales y que cualquier parecido con la realidad fuera pura coincidencia.