ELECCIONES

¿Mitin o carnaval?

Josefa Ortega Oliar

Madrid

¿Ha sido un mitin, un carnaval lo del PP en Madrid Río? Entre los asistentes había no pocas chulapas, pero Aguirre ha insistido que se presenta sin disfraz a las elecciones (no como anteayer). Sin embargo, ha soltado auténticas chulerías, como desafiar a quien encuentre en la hemeroteca un solo insulto suyo a un adversario político en 32 años, cuando son tan recientes su calificar a uno de pro etarra y a otro de hijo de puta, entre mil otros; y muestra su gran imaginación el definir al PP como el partido de la libertad, ahora que está gobernando a base de decretazos en solitarios y con una ley mordaza que ha escandalizado a las mismas NNUU. Como un eco de la lideresa, Cifuentes declaró que los pacos son la forma de gobernar del PP (¡!) y que no hay que jugarse en estas elecciones un modelo de prosperidad que ha costado muchísimo conseguir (a los dirigentes del PP, a estas alturas del 2015, supongo que se referirá). Conmovedor broche de ciego amor conyugal lo dio Aznar, al alabar que su esposa, la forzosamente dimisionaria Botella, hubiera disminuido la deuda de la alcaldía.

EN CAMPAÑA

De víctima a agresor

Javier Sanz Ridruejo

Madrid

En época electoral algunos manipulan los hechos hasta extremos grotescos. Sirva un ejemplo modesto, pero reciente y bien constatado. Un señor mayor llevaba un cartel protestando contra los recortes en la pradera de San Isidro, donde se manifestaban distintos partidos políticos, como el PP. Algunos de sus partidarios intentaron arrebatarle la pancarta, como atestiguan las imágenes de varios vídeos muy difundidos.

Sin embargo, no pocos periódicos recogieron la versión de una agencia que informa de que fue el señor quien les dio con su pancarta después que --dice, añade en tono de duda-- quisieran quitársela. Vamos, que un anciano de unos 80 años, tan loco como para protestar contra el PP, la emprendió con improbables excusas con unos pobres romeros. ¡Qué peligrosos son los que protestan contra el Gobierno! Así gana o mantiene votos el Partido Popular.

EL TELEFONO

Llamada perdida

María Francisca Ruano

Cáceres

Al llegar a la Oficina de Objetos Perdidos le dijeron que no tenían ahí esa llamada y ella se fue a buscarla en los pueblos y ciudades próximas, en las fronterizas, por tierra o por mar. Escibió a los reyes. Pidió ayuda al poder político, legislativo y judicial. Se presentó en Roma y dejó su carta en el Vaticano. Esto le llevó una larga docena y media de años, pero hay caracteres firmes, resueltos, que nacen de pie y así es como siguen. Cuando iba envejeciendo con una moral íntegra y así superar el reto del amor, cuando aún distinguía un deseo de un desatino, observaba todavía su móvil de entonces, su humilde móvil en donde quedó recogido su querer humilde, dulce, dócil y desgraciado.