Alrededor de 160.000 escolares vuelven hoy a las aulas en Extremadura, de los que unos 16.000 lo hacen usando el transporte para llegar hasta sus centros de enseñanza. Según señaló ayer la patronal extremeña del sector, el servicio estaba garantizado en las más de 500 rutas que hay en la región. El anuncio se hizo público tras una reunión mantenida el lunes con la Consejería de Educación. Ese día, este diario alertó de los problemas que podrían darse en el inicio del curso por la falta de autobuses para prestar este servicio.

La advertencia tenía como base las afirmaciones hechas por la patronal en las que se aseguraba que una parte de los buses utilizados habitualmente no se habían adaptado a las nuevas normas de seguridad que entraban en vigor este curso: puertas automáticas, limitador de velocidad, suelo antideslizante, características de las zonas que deben ocupar los alumnos, entre otras. Los empresarios justificaban la demora en los altos costes que suponían acometer estas reformas en vehículos que no tenían garantizadas una continuidad de su vida útil como transporte escolar.

Sin embargo, lo que hace unos días era un problema, ayer había dejado de serlo. Ante la falta de respuestas claras de qué ha cambiado, mucho tienen que explicar las empresas y la Junta de lo que se habló en esa reunión. Entre otros motivos, porque en sus negociaciones la Administración y los empresarios no pueden tensar la cuerda hasta situaciones extremas, cuando lo que está en juego es la seguridad de 16.000 escolares.