He leído el artículo de Tomás Díez Vives titulado Ser rico en Extremadura, en Andalucía y en Cataluña y opino que es excelente, aunque no me parezca bien que el supuesto nivel de vida de los ciudadanos de estas tres regiones sirva para que el nuevo impuesto sobre los ricos sea diferente en Extremadura que comprende el nivel de 60.000 euros, Andalucía 80.000 euros y Cataluña 120.000 euros, puesto que el nivel de vida no es suficiente para estas diferencias que entre Extremadura y Andalucía son mínimas en el referido nivel de vida y se aspira a que se iguale su paridad en todas las autonomías españolas y no algo que supone un retroceso al gravar con el impuesto citado a personas con distinto nivel de vida.

Por otra parte la desigual distribución de la renta per cápita entre autonomías implicará que los contribuyentes se desplacen para residir a Madrid, Galicia y otras autonomías con menores gravámenes impositivos y abandonen a las que contribuyen en mayor proporción y tienen mayor carga tributaria y por ello el impuesto sobre los ricos debe gravar a quienes tengan iguales niveles de renta, no habiendo divergencias entre los que ganan 60.000, 80.000 y 120.000 euros anuales, no siendo ricos como expresa el artículo mencionado los que ganan solamente 60.000 euros anuales, pues con la deducción del impuesto de la renta de personas físicas logran una renta mensual de 2.780 euros, lo cual no es ninguna riqueza, y por consiguiente bastaría que en Extremadura y Andalucía se gravasen a las rentas anuales superiores a 120.000 euros en el impuesto a los ricos, no siendo afectadas las rentas de 60.000 y 80.000 euros anuales en Andalucía y Extremadura, ya que además las desigualdades de renta per cápita entre Andalucía y Extremadura son nimias.

Antonio Godoy Barquero **

Don Benito