TMtarzo de 2015. El día 6 se conoce la acusación de que la Banca Privada de Andorra favorece el blanqueo de capitales de actividades vinculadas al crimen organizado. Andorra interviene el BPA y España liquida su filial Banco de Madrid. Sus consejeros están encausados.

Mayo del 2015. El día 27, la policía suiza detiene a siete directivos de la FIFA y registra la sede de la organización en Zúrich. Están acusados de "corrupción generalizada" durante las dos últimas décadas. Dos días después, el presidente, Josep Blatter , es reelegido, pero el 2 de junio pone su cargo a disposición de la FIFA, aunque quiere seguir hasta el congreso de febrero del 2016. El 8 de octubre, sin embargo, el comité de ética lo suspende por tres meses, así como al presidente de la UEFA. Michel Platini .

Septiembre del 2015. Tras ocho años de dudas, informes y contrainformes, el día 18 estalla el caso Volkswagen, la manipulación informática de motores para ocultar niveles de emisiones de gases en 428.000 coches en EEUU. La empresa admite el fraude. El día 22 se sabe que afecta a 11 millones de vehículos en todo el mundo y el día 23 dimite el máximo ejecutivo de la firma, Martin Winterkorn .

¿Qué tienen en común estos tres escándalos? Todos han sido descubiertos en EEUU. El de Andorra por una nota del Tesoro, el de la FIFA por una denuncia de la justicia de EEUU y el de Volkswagen por una investigación medioambiental en EEUU. Algunos ven conspiraciones, pero ¿no será que la superioridad moral europea, la misma que sirve para denunciar el TTPI que negocian la UE y EEUU no es tal? ¿No será que EEUU, con todos sus defectos, puede aún dar lecciones en la lucha contra la corrupción, por ejemplo?