TLtas reacciones del presidente del Gobierno y de la cúpula del PSOE han sido un poquito exageradas a la hora de alegrarse por los resultados del referéndum sobre la Constitución europea, pues se diría que han conseguido un gran triunfo histórico, y ya sabemos que no es eso. Pero las reacciones de los dirigentes del PP rozan lo esperpéntico, al hablar del "primer fracaso de Zapatero " y atribuirle en exclusiva la responsabilidad de la abstención, cuando todo el mundo sabe que el PP ha hecho todo lo posible e imaginable para conseguir una alta abstención e incluso un número no peligroso de noes .

Las insinuaciones, las medias palabras, las ambigüedades habían sido demasiado elocuentes de cara a las intenciones últimas de estos señores. Y las informaciones poselectorales lo han confirmado de manera incontestable. Altos porcentajes del no en barrios de aplastante mayoría pepera --Madrid, Sevilla, etcétera-- no necesitan más explicaciones. Ciertos popes radiofónicos y periodísticos y la página web del PP han sido claros y directos incitadores del no . Eso ha estado y está a la vista de todo el mundo.

Por lo menos el Gobierno y su partido, con todos sus errores, con todos sus triunfalismos injustificados, han trabajado en serio por conseguir que triunfase el y que la participación fuese lo mayor posible. Es verdad que se jugaban políticamente más que los demás, pero es verdad también que la opción del era compartida teóricamente por muchos otros y que no todos han sido consecuentes con tal opción, anteponiendo intereses partidarios y pequeñitos al interés grandilocuente de Europa.

El PP ha vuelto a errar la estrategia, debido seguramente a sus divisiones internas y al choque entre una tendencia moderada y otra extrema, que al final siempre se lleva el gato al agua, para desesperación de Rajoy. El presidente del PP ha dado la impresión de que decía lo del con la boca grande, mientras que otros lo decían con la más pequeña de sus bocas.

En seguida veremos que las consecuencias políticas del referéndum le vienen mejor al Gobierno que a la oposición. Qué le vamos a hacer.

*Periodista