TEtn Extremadura tenemos tres enclaves Patrimonio de la Humanidad: Cáceres, Guadalupe y Mérida. En el vecino Alentejo está Evora. Ambas regiones tienen un patrimonio arquitectónico, ecológico y social con claras posibilidades de optar a la calificación de la UNESCO. Por hablar de algunas: Valles de la Vera y del Jerte; comarca de Las Hurdes; Sierra de Gata; Trujillo, Alburquerque y Zafra o Jerez... Patrimonios muy bien preservados; ecológicamente ejemplares los primeros, monumentalmente armoniosos los segundos. Y con calificación mundial o sin ella, dignos de ofertar en red combinada.

Los alentejanos tienen mucho adelantado en este sentido: la fortaleza de Marvao al norte; las Festas do Povo de Campo Maior, los baluartes de Elvas y el conjunto urbano de Vila Vi§osa al centro, y las poblaciones de Monsaraz y Mértola al sur tienen presentadas candidatura a la selección nacional previa. Visitar estos conjuntos transfronterizos, disfrutar de sus legados urbanos y naturales, así como de su variada y sabia gastronomía, es un goce para los sentidos. Turismo, por ello, en la raya que de ofertarse en conjunto resulta de alta eficacia competitiva en un mundo donde el turismo natural, cultural y de ocio selectivo cobra cada vez más importancia.

*Historiador y concejal socialistaen el Ayuntamiento de Badajoz