WPwocas iniciativas de las autoridades regionales han sido más sinuosas que la de la televisión autonómica. El último anuncio del presidente de la Junta de que la futura TV regional aprovechará recursos y personal del centro de RTVE ha descolocado a todos. Porque desde que se empezó a alumbrar la tele extremeña, todas las ideas iban en dirección distinta a la apuntada el jueves por Rodríguez Ibarra , de modo que el canal que se quiere crear se ha visto hasta ahora más como competencia a la estatal que como subsidiaria de ella. Por eso cabe reprochársele a la Junta que esté mareando la perdiz y que, al final, la criatura nazca de un parto de montes. Es lógico que la oposición se sienta defraudada y sospeche que si el PP gobernara en Madrid el modelo defendido sería aquel que nada quería tener que ver con RTVE. Pero siendo criticable ese proceder, quizás sea para bien porque la nueva orientación es correcta: es difícil no estar de acuerdo en un modelo de TV más barato y que aproveche los recursos existentes. Es irreprochable el argumento del presidente de la Junta al afirmar que es mejor meter dinero en enjugar el déficit sanitario que en una estación de televisión, si bien para llevar a su punto más justo ese razonamiento lo que cabría es no hacerla.