WLw a decisión de la dirección de TVE de no emitir el miércoles la entrevista de Jesús Quintero con José María García dentro del programa La noche de Quintero --con la excepción del fragmento en el que el popular radiofonista deportivo se refiere a la cadena estatal y a su presidente, Luis Fernández-- abre una interesante polémica sobre dónde están los límites para que una televisión pública emita o no opiniones de un personaje conocido que pueden ser ofensivas para terceras personas. De momento, corresponde a TVE justificar la no emisión de la entrevista, porque de otra forma estaremos ante un poco presentable caso de censura por parte de la cadena pública. La explicación que recibieron los telespectadores, unos escuetos rótulos a la hora que estaba anunciada la entrevista, es claramente insuficiente y no hizo más que alimentar el morbo.

José María García aprovechará sin duda lo que él considera un acto de censura para pregonar a los cuatro vientos sus opiniones sobre distintas instituciones y personas. Le han servido en bandeja una espectacular rentrée en el mundo de la comunicación, en el que un día fue líder. El periodista dijo ayer que se limitó a opinar, aunque de manera dura, pero no admitió que hubiera proferido insultos. Es más, retó a TVE a que explique dónde residen las descalificaciones. Los contenidos que hasta ahora han trascendido no contienen, en nuestra opinión, insultos, aunque, obviamente, habría que ver íntegramente la entrevista editada para hacer un juicio definitivo.