WEwl programa de Televisión Española Préstame tu vida , que cuenta la experiencia de un chico de la localidad pacense de Alburquerque, que vivió una semana en el ambiente de otro chico catalán, camarero y homosexual, y viceversa, ha suscitado una ola de indignación. El alcalde de la localidad y el presidente de la Junta han sido, entre otros, los que han llamado la atención sobre dicho programa, señalando que la imagen que se ha dado en él del joven extremeño y, por extensión de la juventud de la región, es de gente de escasa tolerancia y de muchos prejuicios. La indignación está justificada. Indignación porque el programa ha puesto de manifiesto, antes que nada, que sus realizadores sí son los que están presos de sus propios prejuicios, por cuanto han sido incapaces de tener una idea distinta a la que les dicta el tópico, y de lo cual las víctimas has sido, una vez más, los extremeños. Indignación también porque, después del pacto impulsado por TVE para reducir la telebasura , causa estupor que sea la propia cadena pública la que difunde este programa, hecho desde la zafiedad y la pereza mental. Y si encima la directora de TVE los defiende, como hizo ayer, sólo queda avisar a los incautos y advertirles que eviten prestar su vida a TVE si no quiere que la maltraten.