Los responsables de vigilar el libre mercado en el seno de la Unión Europea han confirmado la sospecha de que a finales de los años 90 la empresa Microsoft violó los principios del libre comercio mundial para imponer sus programas de acceso a internet. Es una confirmación de que la compañía de Bill Gates, que ya fue juzgada y condenada en Estados Unidos hace tres años, con más permisividad de la prevista en un principio, utiliza métodos contrarios a los principios de libre concurrencia para imponer sus modelos.

La decisión de la Comisión Europea llega tarde si se contempla sólo la realidad del mercado, porque hoy el sector del software informático ya está dominado por los programas de Microsoft. No obstante, el documento es valioso a medio plazo, porque aporta pruebas determinantes que explican que el dominio actual del sector informático por parte de las empresas norteamericanas está basado en prácticas mercantiles inadmisibles. La denuncia es suficiente para garantizar que no se repitan esos métodos. También sirve para demostrar que la superioridad tecnológica de Estados Unidos no es inalcanzable, porque hay pruebas de que buena parte se debe a trucos comerciales.