El rector de la Universidad de Extremadura, Francisco Duque, abogó en su discurso de toma de posesión, que tuvo lugar el pasado lunes, por un sistema de enseñanza distinto al actual. "La Uex, dijo, necesita cambios profundos, basados en estudiantes reales". La Uex, y con ella toda la universidad española, se encuentra inmersa en un proceso, que es el de adaptación al Espacio Universitario Europeo que, como señala el rector recién reelegido, deberá poner al alumno en el centro del proceso de enseñanza. Se tendrán que acabar los tiempos en que la Universidad --la institución universitaria española, no ésta o aquélla-- deje de vivir en una dinámica que atienda más a los intereses de los profesores --que Duque lo llevó al ejemplo señalando que había que dejar de hacer esa investigación cuyo único fin es el de publicar en revistas científicas-- que al de los estudiantes o al de la sociedad.

Pero el cambio en la Universidad española deberá venir también, y así lo exige el citado Espacio Universitario Europeo, por el ajuste entre la oferta y la demanda de titulaciones. Seguramente, el rector Duque se estaba refiriendo a este hecho cuando habló el lunes de que hay que tener en cuenta "los alumnos reales". La Uex no es de las que peor paradas sale en ese desajuste, pero en siete de sus carreras se matriculan cada año menos de diez alumnos, es decir, tienen más profesores que estudiantes, lo cual es ilógico: el principio de buena administración de los fondos públicos obliga a adoptar fórmulas para optimizarlos.