Todos los grupos políticos cacereños se han mostrado conformes a la creación de una nueva presa; el plan hidrológico ya la contempla, incluso los ecologistas la apoyan, aunque sea con matices; entonces, ¿qué puede temer el alcalde Saponi ante la respuesta que pueda adoptar el Ministerio de Medio Ambiente a sus requerimientos? Lo cierto es que la situación sólo sería preocupante si vinieran dos años de sequía.