Es falso que la Unesco se presente con dualidad en Extremadura como afirma don Nicéforo Luengo en este periódico. Existe un Centro Unesco en Extremadura, un Club Unesco en Plasencia y tres Cátedras Unesco (una de Desarrollo Sostenido, otra de Comunidad e Integración y una tercera de Cooperación Iberoamericana). Además, Monfragüe es Reserva de la Biosfera, declarado precisamente por la Unesco, y Cáceres, Guadalupe y Mérida también han sido distinguidas por este acreditado organismo internacional en reconocimiento a su riqueza patrimonial.

Hace unos años la Administración regional recibió una invitación, por parte del entonces presidente de la Red Unesco España, el extremeño Tomás Solís , con motivo de la celebración en Cáceres de un Congreso de Cátedras Unesco organizado por el Cexeci. Por cierto, allí se planteó la citada Declaración de Monfragüe como Reserva de la Biosfera.

Se proponía la creación en nuestra comunidad de un centro de ámbito regional que pocos meses después sería una realidad gracias a la colaboración de ambas instituciones. Ese aspecto sobre su ámbito de actuación queda recogido en el artículo 2 de los Estatutos y da la verdadera dimensión de sus planes.

En su creación, se contó además con personalidades procedentes del mundo de la cultura, la universidad, la administración y la sociedad civil. Así, firmaron su Acta Fundacional representantes de las Consejerías de Cultura, Educación (que entonces lo era también de Ciencia y Tecnología), Agricultura y Medio Ambiente, Diputación Provincial de Cáceres, Ayuntamiento de Cáceres, Universidad de Extremadura, Fundación Academia Europea de Yuste, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, Asociación de Universidades Populares de Extremadura, Real Academia de Extremadura de las Letras y de las Artes, Ateneo de Cáceres y de Plasencia.

XEN LOx que respecta a las preguntas del señor Luengo, conviene aclarar que la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura convoca cada año ayudas a proyectos innovadores y de interés cultural que sirven para financiar los mejores, de entre los que concurran, con la exigible transparencia y en igualdad de oportunidades. Pues bien, a esta dirección general no le consta que el Club Unesco de Plasencia haya presentado proyecto alguno a las mencionadas convocatorias.

Sin pretensión de agotar todas las menudencias que el presidente del Club Unesco de Plasencia plantea, difícilmente puede acudir una autoridad a un acto al que no ha sido previamente invitado.

Consideramos, en fin, absolutamente desproporcionado el ataque del señor Luengo al Centro Unesco (el único, no se olvide, que en la región cuenta con los preceptivos avales para ser considerado referente de la Unesco en Extremadura), cuyos responsables y socios están fuera de toda duda, tanto por su prestigio personal e institucional como por la labor que han venido desarrollando desde hace muchos años.

No sabemos muy bien qué filosofía de la Unesco aplica don Nicéforo para fomentar de esta manera tan zafia el enfrentamiento que es, sin duda, la peor de las políticas culturales posible.

*Director general de Promoción

Cultural de la Consejería de Cultura