WLw a Fundación Igualdad Ciudadana ha preguntado a 700 universitarios de los cuatro campus extremeños cuál es su relación -desde cotidiana a nula- con las drogas, legales, como el alcohol y el tabaco, e ilegales, como la cocaína, la heroína, las anfetaminas o el cannabis. El resultado de la encuesta no invita al optimismo porque, en general y con la excepción de la heroína, los universitarios extremeños son más consumidores de todo tipo de drogas que el conjunto de la población.

Que solo 4 de cada 100 universitarios no tomen alcohol es un desolador, puesto que esta encuesta revela que la prevalencia del alcohol se encuentra 23 puntos por encima de la que registró la última encuesta sobre alcohol y droga elaborada por el Ministerio de Sanidad para los años 2007-2008 y cuyo universo fue la población española entre 15 y 64 años. Lo mismo cabe decir del resto de drogas: más del 60% de los universitarios fuma, mientras que el consumo del tabaco no llega al 42% de la población menor de 64 años; el 36% ha consumido cannabis (el 10% en la encuesta del ministerio) y el 9% cocaína (el 3% en la encuesta general). ¿Estos resultados deben ser tamizados porque la juventud es más consumidora de drogas que la población en general? Pues seguramente, sí, pero, al tiempo, la mayor información que tendrían que tener jóvenes que se preparan para ocupar los puestos de responsabilidad en la sociedad debería obrar en sentido contrario. No parece que sea así, porque, tal como afirma el psicólogo de la fundación que ha elaborado la encuesta, los universitarios no son conscientes de la capacidad para dominar la voluntad del consumidor.