El pasado martes finalizaba el plazo para la presentación de enmiendas parciales a la ley de presupuestos generales de la CCAA de Extremadura. El PP ha presentado 362 enmiendas parciales que nacen de la permanente labor de escucha que venimos haciendo a lo largo y ancho de nuestra geografía. El presidente Monago ha recorrido en dos ocasiones cada comarca extremeña en lo que va de legislatura y el grupo parlamentario también viene haciendo una intensa labor con los colectivos sociales, circunstancias que se notan a la hora de tener claro qué y cuánto se necesita para dónde.

Reivindicaciones ciudadanas como el hospital y el aeródromo de Cáceres, el hospital de Don Benito-Villanueva, la inversión en un centro sociosanitario en Badajoz, el nuevo puente de Alcántara, los nuevos regadíos, empleo y múltiples reivindicaciones locales de muy diversas materias --mejora de abastecimientos de agua, infraestructuras educativas, deportivas, carreteras, centros de días, centros de salud, etc.--, que junto con la exigencia de que la Junta de Extremadura no siga condicionando la autonomía financiera y de organización de nuestros ayuntamientos, hacen que el PP siga siendo el referente en la defensa del municipalismo. Tanto es así, que vamos a acabar con la antaña política socialista de chinchetas rojas y azules en función del alcalde de cada municipio: proponemos la creación de una comisión de estudio sobre la objetivación de las transferencias a los ayuntamientos, para que todos los planes, programas e inversiones de la Junta en los municipios se ajusten a una serie de criterios objetivos.

Como saben, no solo el Presupuesto de 2016 fue el que tuvo la menor ejecución en inversión de los últimos seis años (8 de cada 10 euros no se gastaron) sino que al poco tiempo de abrirse se hicieron modificaciones presupuestarias que dejaron vacías partidas irrenunciables para el PP. Por ello, en lugar de romper la baraja, apostamos por articular mecanismos que blinden esas partidas para evitar su eterno incumplimiento. Además, proponemos la creación de una comisión de seguimiento y control de la ejecución presupuestaria, para que la oposición evite lo ocurrido en 2016.

También es importante destacar la propuesta de aprobación de tres Acuerdos Estratégicos Plurianuales de Infraestructuras en las materias de infraestructuras viales e hidráulicas, infraestructuras de transporte e infraestructuras agrarias con mayoría cualificada de la Cámara.

Enmiendas que mejoran cualitativa y cuantitativamente el presupuesto, todas asumibles por la Junta, y que ponen de manifiesto la labor responsable de oposición, que lejos de discursos prioriza recursos en función de las necesidades existentes. Parece fácil, pero les aseguro que detrás de todo lo que les acabo de pincelar hay muchas reuniones, muchos kilómetros, muchos encuentros con colectivos sociales, ciudadanos, alcaldes, profesionales de muy variado ámbito, etc.

Decía Winston Churchill que «valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar». Hoy, con la actitud de otros grupos de la oposición que renuncian a mojarse en los presupuestos, cobra aún mucho más sentido y sitúa a cada cual en el lugar que le corresponde.

*Diseñadora gráfica y diputada del PP.