Verónica Lario , esposa del primer ministro italiano Silvio Berlusconi, no se ha mordido la lengua y le ha dicho públicamente a su marido que su pretensión de montar una lista a las elecciones al Parlamento Europeo con vedettes y mujeres sin experiencia política pero de buen ver "es una inmundicia sin pudor" de la que ella y sus hijos son víctimas; "no cómplices".