Día a día se va comprobando que la apuesta por Vicente del Bosque al frente de la selección, ha sido un éxito. Por un lado, ha sabido mantener el nivel de juego, como lo demuestra el balance impecable de 6 victorias en 6 partidos y, por otro, la afición se ha librado del carácter de Luis Aragonés, motivo de tensiones indeseables que no beneficiaban al equipo.