Comunista, republicano y ateo por convicción. Víctor Casco ha echado el cerrojo a 13 meses de trabajo en la política municipal cacereña, donde ha tenido que defender en la más estricta soledad plenaria, sus más profundos argumentos ideológicos bajo las siglas de IU. Abandona su cargo de concejal para dedicarse en cuerpo y alma a dirigir la coalición como coordinador general en Extremadura, cargo al que llegó en diciembre del pasado año en sustitución de Manuel Cañada .

A sus 28 años, este cacereño nacido en el barrio de San Blas, a quien de pequeño su padre le llevaba a cuantas manifestaciones se organizaban en la ciudad, se profesa amante de la música, el teatro y la pintura. Desde su etapa universitaria en la Facultad de Filosofía y Letras de la Uex, donde se licenció en Historia, ha estado en permanente contacto con la problemática juvenil y, gracias a su buen talante, ha sabido granjearse la estima de sus adversarios políticos tanto dentro como fuera del consistorio.

Ahora llega a otro marco político, con el objetivo claro de reactivar una coalición fuertemente castigada en las urnas, que ha llegado a mínimos históricos y que deberá hacer frente a nuevos retos a través de la organización y, sobre todo, la autocrítica.

ANGEL BAEZ