El 4 de agosto solo fue una fecha más. Nada de particular o destacable en una jornada, que se vivió bajo el signo central de Leo. Nada de particular, ya digo. Pero en ese mismo día, aunque con un año de diferencia, nacieron José Luis Rodríguez Zapatero y Barack Obama . Acaban de cumplir, pues, 48 y 47 años, respectivamente.

Ambos tienen dos hijas a las que quieren preservar de fotógrafos y mantener al margen de sus carreras, ambos han ascendido meteóricamente, superando prejuicios y escollos con una relativa facilidad. De ambos se dice que están tocados por la diosa Fortuna. Ambos hablan de talante más que de talento. Los dos están considerados ´progresistas´ en el entorno político que los rodea. Salvando las distancias, son dos fenómenos mediáticos y hasta sociológicos. Creo que el mejor Zapatero conecta con el Obama que nos gusta; no conozco aún al peor Obama, aunque voy adivinando al peor Zapatero.

Supongo que todo ello no quiere decir nada. Excepto, claro, todo lo que usted o yo queramos que signifique. Imagino que trayectorias vitales semejantes, o haber nacido bajo el signo del sol, son cuestiones a tener en cuenta. Como formar parte de una misma generación, cuestión que, ya ve usted por dónde, tanto Obama como Zapatero consideran que es algo sumamente importante. Tengo para mí que, si el demócrata gana en la carrera hacia la Casa Blanca -lo que no está cantado, desde luego-, se va a llevar bastante bien con su contemporáneo español. Y eso, por supuesto, sería muy bueno, porque a nuestro ZP toda ayuda va a resultarle poca.

*Periodista