La comisaria de Telecomunicaciones de la Unión Europea Viviane Reding no se opone a que las operadoras de telefonía móvil cobren por recibir llamadas. Reding dice que una medida así favorecería la competencia. Lo que favorecería también es el aumento de la tarifa, además de crear un conflicto entre los usuarios. No parece una idea feliz.