Maestro

Ahora que cumplimos XXV años de democracia, un pueblo próximo a Cáceres conmemora el XXV aniversario de su biblioteca pública municipal. Todo comenzó cuando un grupo de personas, entre las que figuraban el alcalde y el director del colegio público y concejal de Cultura iniciaron los trámites para dotar a su pueblo de una biblioteca. El inicio fue con préstamos de lotes de libros que venían de Madrid y que, una vez leídos, había que devolver. Los gastos del reenvío corrían a cuenta de los lectores, a razón de un real de los de entonces. Luego ya se fue dotando a la par que en el colegio público también se iban poniendo los cimientos de la biblioteca escolar y de las bibliotecas de aula. Para que una empresa como esta tenga continuidad es imprescindible, además del apoyo de las sucesivas corporaciones y equipos docentes, que asumieron el compromiso de seguir avanzando. Pero, además de este apoyo, Malpartida contaba y, afortunadamente, sigue contando con una mujer, Nacha, ligada a la biblioteca desde sus inicios. En la escuela los niños hablan con cariño de ella y eso es una buena señal, pues para que una biblioteca funcione correctamente hacen falta vocación, profesionalidad, paciencia y amabilidad. Todo ello lo atesora Nacha y por eso no es extraño que su labor al frente de la biblioteca malpartideña haya sido reconocida y premiada. La celebración del Día del Libro es festiva en Malpartida. El escenario de la Casa de la Cultura, sede de la biblioteca, se fue llenando de malpartideños de todas las edades que recogieron sus diplomas y premios. A destacar que una de las lectoras premiadas es nonagenaria (qué envidia de vista y qué buen ejemplo para los más pequeños). El grupo de teatro Teatrápolis nos deleitó con una lectura escenificada de retazos de obras en las que la mujer era protagonista. Sus actrices pusieron voz a Medea o a Julieta entre otras. Como colofón la entrega de la magnífica revista que conmemora que hace veinticinco años en un pueblo de Extremadura un grupo de personas convencidas de que la cultura es sinónimo de libertad, iniciaron un camino sin retorno, sabedores de que un pueblo culto es un pueblo libre y por ende crítico y capaz de transformar su realidad. Otros para los que la cultura no es una prioridad aducen que un pueblo culto es un pueblo ingobernable, por eso en otras épocas quemaron libros. En Malpartida no hay ese peligro pues cuenta con un tesoro de varios miles de libros repartidos por su biblioteca municipal, las del colegio público, la del IES, la de los fondos de la revista Indice y por la mayoría de las casas del pueblo, que se ve incrementado cada año con la entrega por el ayuntamiento de un libro a cada niño del colegio público. Por todo ello, ¡felicidades! En Cáceres, un año más la Feria del Libro. Esta vez ha sido el ayuntamiento quien se ha responsabilizado del evento. Más vale tarde que nunca. La campaña electoral ha comenzado, las listas y programas ya están en la calle. Son tiempos de agitación, denuncia y del tú más, así nos hemos enterado de que el lema de campaña de los populares, cumplimos , lo ha llevado a rajatabla su ministro Zaplana, que dijo entrar en política para forrarse y, a la vista de la vivienda que ha adquirido, parece que ha cumplido su objetivo político.