Después de 4 años en el armario del ostracismo, y sin dar la cara, Mariano Rajoy está omnipresente, como Dios, para no perder el atornillamiento al sillón. Parece que su amigo Pedro y él, van a ser entrevistados por ese pedazo de periodista con cortijo, Norberto Ortiz Osborne. Ese que pidió en la SER a los españoles que olviden cómo mataban a sus padres, madres o hermanos, porque él ha olvidado la muerte de 7 tíos carnales, a los que ni vio ni conoció en su vida. Ese es su problema. Que hable con gente de 85 o más años que vieron lo que hacían a sus familiares o qué sentían cuando los llevaban al paredón. Qué cinismo. Será una entrevista supuestamente facilita, pactada y enlatada no vaya a ser que se confundan, que el directo es peligroso. Si la tele da votos, pues a por ellos. Soraya baila en El Hormiguero y después la mandan con Calleja a montar en globo, no vaya a ser que el líder se arañe. Pablo Iglesias cantó una de Krahe, Rivera, de Ciudadanos y Pedro Sánchez, también fueron con Calleja a "jugarse la vida". Veremos más aventuras de nuestros aguerridos políticos en situaciones ridículas e imprevisibles con tal de arañar votos, en vez de explicarnos su programa electoral con pelos y señales; pero eso es muy aburrido y prefieren el pan y circo. Supongo que después de esta peligrosa entrevista no tendrán inconveniente en ser preguntados en otras cadenas; ya que todos tienen derecho a charlar con nuestros políticos a los que por cierto pagamos un pastón. ¿Veremos a Mariano con Evole o Ana Pastor?. Ilusos.