WLwa posibilidad de que se hayan utilizado aeropuertos españoles para escalas de vuelos de la CIA que agreden al derecho internacional, requiere transparencia. Es pertinente que el ministro del Interior y el director del espionaje español informen al Congreso, que se den explicaciones públicas y que, en su caso, se exijan al Gobierno de EEUU. En pleno debate internacional sobre las cárceles ilegales de la CIA en Egipto, Tailandia, Afganistán, Rumanía y Polonia, tenemos derecho a saber si nuestro país está en la lista de los cooperadores con esta vergüenza.

No hay ningún recelo antiamericano: esas cárceles y ese tráfico ilegal existe, los indicios del paso por España son sólidos, la Guardia Civil --que controla los aeropuertos-- investiga el caso y se han abierto diligencias judiciales.

También está en juego la credibilidad de la UE, que podría verse involucrada en la guerra sucia de Bush . España debe huir de cualquier ambigüedad y dejar claro su respeto al derecho. Lo contrario, cerrar los ojos y contemporizar, equivaldría a apoyar que la lucha contra el terrorismo global se continúe haciendo con procedimientos que fomentan que haya todavía mas voluntarios para cometer atentados.