¡Qué lástima! Todos o casi todos los días tengo que leer en la prensa que un tren tiene problemas, que no llega a su destino, que se queda por el camino o que llega averiado y Renfe o Adif de celebración del 25 aniversario de la puesta en marcha del AVE. ¡Venga! ¡250.000 billetes a un precio módico para que toda la gente tenga acceso a este bendito medio de transporte público! Permítanme que me ría.

Lamentablemente después de 25 años en Extremadura estamos con tiempos y horarios prácticamente del siglo XIX. Es lamentable que los extremeños que tengan necesidad de coger un tren, y son muchos, no puedan viajar para estudiar, trabajar o simplemente de recreo.

Da igual el trayecto que quieras hacer para salir de nuestra región, sea comunicación con Madrid o la triste Ruta de La Plata (que por cierto se nos llena la boca al decirlo y nos enorgullece este sentimiento que cruza la península por el noroeste al que pertenecemos desde tiempos inmemoriales). Esta última es la que más conozco por circunstancias de la vida y tengo que decir que es absolutamente penoso ir a Galicia. Para que se hagan una idea, ir desde Cáceres a Santiago de Compostela en transporte público supone hacer 11 horas y media de autobús, sales a las 10.20 horas de la noche de la estación de autobuses de Cáceres y llegas a Santiago a las 9.00 horas del día siguiente. ¿Cómo se les queda el cuerpo? (nunca mejor dicho) Evidentemente es mucho peor si vienes de Mérida o Badajoz, y en realidad es la única opción sin depender de coche particular que tenemos a no ser que te busques la vida en otra comunidad autónoma para poder coger un tren de altas prestaciones que no AVE.

Yo desde aquí quiero pedir, rogar si es necesario y encarecidamente que este atraso, sí, atraso, se tome en serio de una vez y se actúe. Todo lo que ocurre es malo malísimo. Si no hay comunicación nadie viene, ni inversiones, ni estudiantes, ni turismo, ni fábricas. Nada.

Ya sé que a nosotros los extremeños nos cuesta mucho salir a la calle a luchar por nuestros derechos y por nuestra tierra, siempre pensamos que el problema es de los demás. ¡Qué sean otros los que solucionen las cosas! Pero esta forma de pensar tiene sus consecuencias y a las pruebas me remito, nos hemos permitido llegar al siglo XXI incomunicados.

Sé que la aportación de Extremadura al Estado no es como la de otras comunidades y que todo cuánto generamos no es suficiente para una comunidad tan grande, pero no creo que sea justo que nos castiguen constantemente con las no inversiones en comunicaciones principalmente, en el desarrollo del sector energético donde tenemos un gran potencial, en la ayuda a nuestros emprendedores y empresarios para que puedan llevar a cabo sus proyectos y presentarlos fuera de nuestra región. Necesitamos oportunidades para salir de aquí y no estoy hablando de marcharse sino de vendernos fuera.

Gracias, por una vez y sin que sirva de precedente, a los políticos por ponerse de acuerdo en este tema tan importante como imprescindible, ya saben aquello de que el tren solo pasa una vez en la vida. Espero que en esta ocasión no lo dejemos escapar.