Escritor

Después de 66 años que llevo vividos soportando este país, descubro que habiendo sido tan vulnerado, apenas se ha utilizado el término vulnerable . Sólo recién se utiliza, y es porque lo hemos importado de los países latinoamericanos y muy concretamente de Argentina, donde el psicoanálisis sentó sus reales hace tiempo y ni por esa, han sido capaces de dejar de ser vulnerados.

El propio cadáver de Evita fue vulnerado tras su muerte, se le segó un dedo, suponemos que por un enfermo, y ya en manos de los servicios secretos, el coronel Cabanillas encargado por el presidente Aramburu y después por Onganía, descubrió que éste fue violado repetidamente con prácticas anticristianas por los encargados de la inteligencia argentina y ya forma parte de su historia, que se puede seguir en parte en esa gran novela, la mejor del siglo XX titulada Santa Evita de Tomás Eloy Martínez. La historia de Argentina se concreta en una vulneración permanente, que desemboca en el corralito . A nosotros el alzamiento nos vulnera y de qué manera, pero una palabra posterior que es movimiento define esa vulneración, con la ayuda de la censura, que es una función que desarrolla el Estado con fruición y eficacia. En España no entra un libro de psicoanálisis hasta muy avanzado el año 1970. Un comunista, es según Vallejo Nájera padre, un loco, y como tal era tratado. España queda preservada de cualquier vulneración. Somos soldados de cristo rey, y no se puede ser flojo de canillas, aunque lo seas de flujo uretral. Gran parte de nuestro mundo amoroso es falso. La novela amorosa española queda en Pérez y Pérez y en Marta y María...

Este es el síndrome de Aznar, el del hombre invulnerable con bigotillo. Y todo su caudal dialéctico es una lucha permanente contra su propia vulnerabilidad de la que no es consciente porque es tonto, pero tonto de capirote. Por todo esto recomendamos al jefe del Gobierno del Estado español, que vaya al psiquiatra y que se haga un psicoanálisis, y si persiste en su idiotez manifiesta, que el notario mayor del reino, lo retire a perpetuidad. Es un peligro.